Preparar para 8: 100g de polenta, medio litro de agua, 100 g de queso azul, 200ml de nata, uvas, aceite de oliva, sal.
Llevar a ebullición el agua con sal. Añadir espolvoreando la polenta a fuego bajo. Mezclar. Una vez lista, dejar reposar un minuto. Echar la polenta sobre una tabla de madera y extender en una capa de un centímetro. Dejar enfriar y endurecer. Mientras verter la nata y el queso en una sartén dejar que se derrite el queso a fuego lento. Reservar y dejar enfriar. Cortar rectángulos de polenta y freír en una sartén con un chorro de aceite. Dorar por los dos lados y ponerlos en un plato. Poner la crema de queso en una manga pastelera y llenar la parte superior de los rectángulos. Cortar las uvas en dos y ponerlas encima. Servir.
Llevar a ebullición el agua con sal. Añadir espolvoreando la polenta a fuego bajo. Mezclar. Una vez lista, dejar reposar un minuto. Echar la polenta sobre una tabla de madera y extender en una capa de un centímetro. Dejar enfriar y endurecer. Mientras verter la nata y el queso en una sartén dejar que se derrite el queso a fuego lento. Reservar y dejar enfriar. Cortar rectángulos de polenta y freír en una sartén con un chorro de aceite. Dorar por los dos lados y ponerlos en un plato. Poner la crema de queso en una manga pastelera y llenar la parte superior de los rectángulos. Cortar las uvas en dos y ponerlas encima. Servir.
Bocados de polenta